[ 3.5.06 ]
Ciutadilla'06Capítulo I
Com ambdós arribaren a CiutadillaPartió el oscuro caballero con su lozana tabernera en dirección al castillo de Ciutadilla, en el soleado Sábado 28 de mes 4 del año MMVI de nuestro señor, en pos de aventuras y sus andanzas serán a continuación relatadas. Más si olvidárame de algún dato o detalle, ténganme a perdón pues a buen seguro no se trata de descuido, sino de censura consciente.
Tan bella como era la tabernera, los guardas de la remota
Ciutadilla no pudieron más que abrir sus puertas de par en par a esta singular pareja que adentróse en el seno del pueblo ante la mirada atónita y malconfiada de sus habitantes que, eso sí, bienportaban sus más lujosos vestuarios.
Desde exóticos manjares llamados creps hasta la posada del pueblo, donde nuestros amigos pudieron reposar, no sin olvidar a la bruja de las manzanas a 16 céntimos de moneda de oro, todo era digno del mejor cuento de hadas. Menciónese que en Ciutadilla, el
hielo es un preciado bien que a los extranjeros gusta de esconderse y al que los nativos protegen como si de oro e incienso se tratase.
Ese glorioso día acabó como sólo los mejores cuentos de caballería acaban. Rociado de
hidromiel y otros brebajes, en una taberna conocida como
Nostàlgics, en donde puédense encontrar extrañas criaturas de sexualidad indefinida.
Capítulo II
Com caieren a les mans del monstre de NalecAmaneció el Domingo aún más soleado que su día antecesor, en la villa de
Tàrrega, en donde nuestros protagonistas tuvieron a bien resguardarse de la fría.. de la
MUY fría... noche.
Más cuando en su carruaje a Ciutadilla regresaban, una oscura voz imperceptible torció sus voluntades y les condujo maléficamente al pueblo cercano:
El Planeta dels Nalecsians.
Todo allí parecía idílico y nuestra pareja amada gozó de un bonito ejercicio de senderismo (andar por un sendero)que reforzó su joya vital.
Más cuando darse cuenta quisieron, sus gargantas ardían como mil demonios y prestos acudieron a refrescarse a
la Font de Nalec... poco podían presagiar nuestros amigos que la fuente estaba maldita y que pronto sus estómagos sufrirían los estragos de dicha
maldición.
Ajenos a toda preocupación, pasaron la tarde ya de nuevo en Ciutadilla, disfrutando de los placeres columpiales que el pueblo les ofrecía, así como deleitando un
concierto de clavicordio digno de la mejor de las catedrales que majestuosas se ciernen entre los humanos.
Pero en efecto, al caer la noche, con el último rayo del sol, la maldad acaeció en la comarca de L'Urgell. Como si de una antigua profecía se tratara o tratase, esa noche el caballero
Chr de Hospitagnet apenas pudo dormir, aquejado de una rara dolencia.
Laura de Broto, precavida como el águila, pudo esquivar el mal ingiriendo una sabia combinación de verduras.
Capitulo III
Com tornaren sans i estalvis a casa
Amaneció (otra vez) y dirigiéronse por última vez a Ciutadilla, esta vez con sanas intenciones de gaudir del
castillo, de construcción en el siglo XI a XV, así como de la
Iglésia del pueblo, que en día previo acogido había a un simpático grupo de
juglares circenses que perpleja dejaron a la joven.
... sorprendiéronse de visionar un feroz
combate entre dos caballeros de alta estirpe pero sentimientos enfrontados ...
Y en cuando el sol se posa en lo más alto de la azul bóveda celeste, ambos decidieron que era tiempo de volver a su tierra, acabando así sus andanzas en tierras urgellianas.
Con nostalgia y no poco desagrado, la pareja inició su regreso prometiéndose volver bien preparados al año después, para
aprender de las virtudes de los tiempos medievales y asegurarse de que los árboles contarán lo que, sí gentes de bien que me leéis, será otra historia... su Gran Historia.Saludos, bien amados todos,
Chr de Hospitagnet |
Las Rutas de la Salamandra [22:09]
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