[ 14.9.03 ]
De sorpresas il�gicas.
Desde peque?ito, siempre he destacado por mi anticipaci�n a los hechos.
Mi impresionante capacidad (una de tantas, claro) para atar cabos y entremezclar circunstancias que a simple vista eran irrelacionables, me llev� a ser odiado por adelantar c�mo iban a acabar las pel�culas, saber meses antes qui�n se iba a liar con qui�n (sea a besos o a ostias), conocer lo que me iban a regalar mis allegados antes incluso de ver el paquetito, etc.
El S�bado, en cambio, volv� a demostrar que el paso del tiempo destroza las neuronas.
Lo que iba a ser una normalita noche de fiesta con la novia y un amigo (de �sos que est�n incluso cuando no est�n), se convirti� en mi cura particular de humildad. S� s�... el amigo estaba esperando en el garito de turno. �l y otros 16, claro...
Carol hab�a conseguido (por primera vez, espero...) enga?arme como a un chino y montarme una fiesta de cumplea?os sorpresa.
No! Por Dios! No llor�... pero casi.
Y es que, en definitiva, los que te quieren te lo demuestran cuando m�s lo necesitas. Y yo lo necesitaba.
Gracias a los que vinisteis (pr�cticamente todos), pues s� que a la mayor�a os cost� un ataque de estr�s para cuadrar horarios y llegar a la fiesta.
Y gracias, Carol... has conseguido que el peor cumplea?os de mi vida haya sido el mejor.
Chikago, cuanto m�s viejo, m�s cr�o...
|
Las Rutas de la Salamandra [19:25]
0 Comentarios:
Publicar un comentario
<< volver